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Fomentar una conexión con su ser querido encarcelado es beneficioso durante el tiempo que pasen separados. De hecho, permanecer en contacto con una persona encarcelada contribuirá a su bienestar mental y le preparará para una vida más satisfactoria tras su puesta en libertad. Además de intercambiar correspondencia con un ser querido encarcelado, las llamadas telefónicas y las visitas en persona son gestos personales que pueden ser muy significativos. Sin embargo, las normas y reglamentos que rigen el contacto con un ser querido encarcelado pueden ser un poco confusas. El equipo de Pelipost ha reunido consejos sobre la frecuencia con la que un preso puede hacer llamadas, junto con respuestas a otras preguntas frecuentes.

¿Con qué frecuencia puede hacer llamadas un preso?

Aunque puede variar de un centro a otro, las personas encarceladas suelen recibir hasta 300 minutos de llamadas telef ónicas al mes. La frecuencia depende del comportamiento de la persona encarcelada, del tiempo de espera para utilizar el teléfono y del horario de funcionamiento que el centro haya establecido para el teléfono. Aunque es poco frecuente, a veces el alcaide concede minutos de teléfono adicionales a los 300 minutos mensuales en función del comportamiento. También es habitual que los centros concedan minutos extra durante las vacaciones para fomentar la unión familiar.

¿Cuánto pueden durar las llamadas?

La regla general para la duración de las llamadas telefónicas desde prisión es de 15 minutos. Una vez transcurridos los 15 minutos, el teléfono se desconectará automáticamente. La persona encarcelada debe esperar 30 minutos antes de que se le permita hacer otra llamada. Los centros suelen tener un puñado de teléfonos para unos cientos de personas, por lo que los tiempos de espera pueden ser muy largos. Las llamadas telefónicas siempre deben ser realizadas por la persona encarcelada, pero sus seres queridos en el exterior deben ser conscientes de los costes que se les cobrarán por estas llamadas a cobro revertido.

¿Cuánto tiempo tiene que esperar una persona encarcelada para llamar por teléfono?

El momento en que las personas encarceladas pueden llamar por teléfono depende del centro en el que se encuentren y de la fase del proceso de encarcelamiento en la que se encuentren. Por ejemplo, si la persona acaba de ser detenida, se le permitirá hacer una llamada telefónica una vez fichada. Mientras cumplen condena, deben pasar por un proceso antes de hacer llamadas. En el proceso de admisión y clasificación, deben participar en un examen médico, físico y psicológico. Este proceso puede durar desde un día hasta varias semanas, y durante este periodo la persona encarcelada no podrá hacer llamadas telefónicas.

¿Con qué frecuencia puede visitar a su ser querido encarcelado?

Según la ley federal, una persona encarcelada recibirá al menos 4 horas de visita al mes. Dependiendo del lugar donde se encuentre su ser querido, es posible que reciba más horas de visita que eso. El centro también puede restringir la duración de cada visita y el número de personas que pueden estar en la habitación. Antes de ir, compruebe el horario de visitas del centro y si es necesario concertar una cita. Si no está seguro de cómo abordar una visita en persona con su ser querido encarcelado, consulte estos consejos sobre qué hablar al visitar a alguien en la cárcel.

¿Cuáles son otros consejos para mantenerse en contacto?

Además de las llamadas telefónicas y las visitas en persona, hay otras formas de mantenerse en contacto con su ser querido mientras está encarcelado. La comunicación por correo es una forma sencilla y fácil de mantenerse en contacto, y proporciona a la persona encarcelada un recuerdo al que aferrarse. Por ejemplo, enviar fotos a través de Pelipost es una forma estupenda de mantenerse en contacto y dar a su ser querido un objeto tangible que le ayude a superar los momentos difíciles.

¿Listo para enviar fotos? Puedes descargar la aplicación Pelipost a través de la Apple App Store o Google Play Store.

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