La historia de Pelipost
Pelipost es una empresa familiar que nació del amor y las experiencias personales de Becky y Joe Calderón, madre e hijo, que vivieron en primera persona lo que supone tener y ser un ser querido encarcelado.
Joe estaba en la universidad, los problemas legales de Becky la alcanzaron y fue condenada a tres años de prisión. Becky fue condenada al Centro de Mujeres de Chowchilla, a ocho horas en coche de Joe. La comunicación era muy limitada y encontrar la manera de mantenerse en contacto era todo un reto.
Mientras estuvo encarcelada, Becky se perdió acontecimientos importantes, como la graduación de su hijo, cuando consiguió su primer trabajo al salir de la escuela y cuando se compró su primer coche. Becky le pedía a Joe fotos de su vida, pero enviar fotos a la cárcel manualmente es un proceso complicado y que lleva mucho tiempo, y a él le costaba encontrar tiempo para enviarlas.
"Recibir fotos de casa era una celebración en la celda", dice Becky. "Daba igual quién las recibiera, siempre se compartían con los que te rodeaban. Era como decir: '¡VES! Esta es mi vida real fuera de estos muros'".
"Un día, recuerdo que pensé: 'Tengo miles de fotos en mi teléfono. Ojalá hubiera un servicio que pudiera imprimir y enviar mis fotos por mí'", cuenta Joe. "La idea se me quedó grabada y, tras la liberación de mi madre, nos pusimos manos a la obra y lanzamos una aplicación móvil llamada Pelipost".
De esta experiencia personal nació Pelipost. Becky y Joe saben lo que es estar separado de un ser querido por el encarcelamiento. Su misión es llevar esperanza a las familias y a sus seres queridos encarcelados a través de representaciones entrañables del amor y la vida en el exterior. En la actualidad, Pelipost ha enviado más de 10 millones de fotos y atiende con orgullo a más de 500.000 clientes en todo el mundo.
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