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Cuando se pasa tiempo lejos de un ser querido, es importante mantenerse en contacto para mantener viva la relación. Los mensajes de texto, las conversaciones telefónicas y los chats de vídeo suelen ser la forma de comunicarse entre seres queridos que llevan mucho tiempo distanciados. Sin embargo, si el encarcelamiento es la razón por la que están separados, hay obstáculos adicionales que deben superar para poder comunicarse. Por desgracia, las opciones para mantener el contacto son limitadas y la mayoría no son gratuitas. En el artículo de hoy le explicamos cómo puede hablar con un preso de forma gratuita, y también otras opciones asequibles.

Visitas en persona

La única forma de hablar con un preso de forma totalmente gratuita es visitándolo en persona en su centro. Una visita en persona es una forma estupenda de conectar con su ser querido encarcelado, porque pueden verse físicamente y mantener una conversación cara a cara. Los estudios han demostrado que las visitas en persona de los seres queridos ayudan a la persona encarcelada a experimentar menos episodios depresivos e incluso pueden reducir el comportamiento de incumplimiento de las normas. Becky Calderon, cofundadora de Pelipost y ex reclusa, dice que las visitas de amigos y familiares "te recuerdan que tienes una vida, un propósito y un sentido".

Las visitas en persona son gratuitas, pero hay que seguir unos pasos esenciales antes de la visita. Por lo general, los centros exigen una autorización previa, el cumplimiento de un estricto código de vestimenta y la programación de la visita con antelación. Es importante consultar las directrices del centro en el que se encuentra su ser querido para asegurarse de que cumple todas las normas y reglamentos. Una vez que haya tomado las medidas necesarias, consulte esta guía sobre cómo hablar con su ser querido encarcelado durante la visita.

Otras opciones de comunicación que no harán saltar la banca

A una llamada a cobro revertido

Una forma relativamente barata de comunicarse con su ser querido encarcelado es a través de llamadas telefónicas. Las personas encarceladas suelen recibir hasta 300 minutos de llamadas telefónicas al mes, y las llamadas pueden durar hasta 15 minutos cada una. Aunque las llamadas sean a cobro revertido y haya que pagar, hablar por teléfono le ayudará a conectar con su ser querido y a alegrarle el espíritu.

Cartas de la vieja escuela

En el mundo tecnológico de hoy en día, las cartas escritas a mano entre amigos, familiares y amantes son una forma de comunicación perdida. Una nota personal enviada a una persona encarcelada es una forma estupenda de mantenerse en contacto y hablar con ella de una forma que normalmente no se haría. Una gran ventaja del envío de cartas es que la persona encarcelada puede conservarlas físicamente y volver a leer tus palabras cuando más las necesite. El franqueo no es gratuito y los centros tienen normas sobre el contenido de las cartas, pero enviarlas es una forma barata de mantenerte en contacto con tu ser querido.

Una imagen vale más que mil palabras

Un paso más allá de enviar cartas y hablar por teléfono, sin que ello suponga un gasto excesivo, es enviar fotos por correo. Una foto es un objeto tangible que tu ser querido encarcelado puede guardar entre sus pertenencias y mirar siempre que te eche de menos y quiera ver tu cara o rememorar recuerdos. Pelipost es una forma muy cómoda y rápida de enviar fotos a tu ser querido encarcelado a un precio asequible. Para empezar a enviar fotos, puede descargar la aplicación Pelipost a través de Apple App Store o Google Play Store.

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